Un pleno municipal digno de los Hermanos Marx

EL NUMEROSO PÚBLICO (COSA RARA) SALIÓ CON LOS OJOS COMO PLATOS

Vamos a empezar por el final; el final del pleno «extraordinario y urgente celebrado» en Torremolinos el 1 de septiembre. Un final digno de un pleno que la portavoz de IU tachó de absurdo, pantomima, ejercicio de cinismo, timo, tomadura de pelo y circo. Un final de traca en que el alcalde, Pedro Fernández (PP), levanta la sesión, alguien le pregunta si no se vota, entonces el alcalde llama a votación, los concejales del PSOE le dicen que eso no se puede votar, nadie sabe qué se está votando… He aquí la transcripción oficial de ese final más digno de una peli de los Hermanos Marx que de una institución seria que, teóricamente, nos representa:

Y ahora que ya sabemos el final, vayamos al principio. Como en Crónica de una muerte anunciada pero en plan humilde.

EL PLENO DE LA VERGÜENZA

El 1 de septiembre se celebró en Torremolinos el conocido como «pleno de la vergüenza», un pleno extraordinario y urgente convocado por el alcalde, Pedro Fernández (PP) para exigir explicaciones al portavoz socialista, José Ortiz, sobre las actividades de una empresa de la que es socio y que no tiene ninguna relación con el ayuntamiento. Las explicaciones se exigían a raíz de una supuesta información publicada en el diario El Mundo de la que varios días después el propio El Mundo publicó una retractación.

El pleno en general transcurrió de una forma muy bronca. La portavoz de Izquierda Unida, Begoña Romero, en una dura intervención negó el carácter tanto de «extraordinario» como de «urgente» del pleno. Aseguró que «este pleno representa lo peor de la política, la utilización partidista de las instituciones para echarse mierda los unos a los otros» y criticó que «el único objetivo de este pleno es que, cuando le toque hablar al señor alcalde, suelte una parrafada ridícula, como suele hacer, de 40 minutos en el NODO y luego la vamos a ver repetida en bucle en Torremolinos TV, El Noticiero y otros medios financiados con dinero público». Tras su intervención, los representantes de IU abandonaron el pleno negándose a formar parte de ese «circo».

Click en la imagen para ver la intervención de la portavoz de IU

INSULTAR A LOS CONCEJALES DE LA OPOSICIÓN SÍ ESTÁ PERMITIDO

Posteriormente intervino el portavoz socialista, interrumpido en numerosas ocasiones por el alcalde, y viceversa cuando tocó intervenir al alcalde. Entre tanto, un trabajador del ayuntamiento que había acudido como público, insultó a gritos y en repetidas ocasiones a los concejales socialistas, sin que el alcalde (que ha ordenado a la policía local la expulsión de numerosas personas y concejales de la oposición a lo largo de los años) hiciera otra cosa que pedirle por favor que se fuera, lo que el trabajador hizo sin ninguna prisa mientras seguía increpando a los concejales, como puede verse en este vídeo:

(Click en la imagen para ver el vídeo)

Con todo, el momento más absurdo de la sesión se produjo, como hemos narrado antes, al final de la sesión.

Conviene aclarar que los concejales del PSOE no votaron, y mucho menos los de IU, que se habían ausentado del pleno mucho rato antes. Sin embargo, esos 8 votos se computaron como abstenciones porque la ley, que también es un poco absurda, lo deja bien claro: «A efectos de la votación correspondiente se considerará que se abstienen los miembros de la Corporación que se hubieren ausentado del salón de sesiones una vez iniciada la deliberación de un asunto y no estuviesen presentes en el momento de la votación» (art. 100 del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales). Por lo menos, la ley se cumplió en este punto.

En cualquier caso, y como la cosa no le había salido muy bien y andaba mosqueado, el alcalde aprovechó para convocar otro pleno extraordinario y urgente para el día siguiente, en esta ocasión para exigir a la Junta de Andalucía un dinero que parece adeudarle al ayuntamiento.